La mañana del domingo pasado, mientras esperaba a la familia para acudir a votar, comencé a hojear un fascículo de La Mosca en la Pared, que data de mediados de 2005. Y al llegar a Rock Express, una columna de José Xavier Navar, leí el encabezado de uno de sus párrafos y eché una carcajada:
“Tenemos el rock que nos merecemos. Mientras siga durando el chiste y haya gente dispuesta a tragárselo todito”.
Hace muchos años Lennon preguntaba: "Cómo duermes?"
Sin embargo, un instante después, mientras por los altavoces del estéreo tronaba macizo la guitarra bryanmayesca de Tom Scholz en la “Peace of Mind” de Boston, se me borró la risa y pensé en lo serio que era dicha aseveración. Y en una de esas ocasiones, en las que piensas todo un tratado en tan solo un par de segundos, recordé eso de que hace algunos años el trabajo de Café Tacuba (técnicamente nuestra tarjeta de presentación rockero-mágico-musical ante el mundo), fuera equiparado con el de Frank Zappa y tan solo hace unas semanas con el de los Beatles, lo cual convirtió mi desdibujada sonrisa en una mueca difícil de explicar.
El Diablo hoy no quiere discutir y por lo tanto no se enfrascará analizando a la mencionada agrupación norteña (con respecto a Villa Coapa en la ciudad de México). Es más, como a muchos de ustedes, a veces me ponen hasta la madre y desde hace años creo que no los soporto. Pero nos guste o no, ante el mundo nos representan y así es. Imagínense entonces lo chaparro de nuestro rock. Y repito, esto no es una opinión acerca de las cualidades y calidad del Cafeta. Pero si son nuestros representantes, entonces valga la redundancia, me siento muy mal representado. Yo nunca voté por ellos. Que casualidad que ese mismo pinche día y justo a unos minutos de emitir mi constitucional voto, pensé todo esto.
Horas más tarde vi “Gran Torino”, la más reciente película del añejo Clint Eastwood y me conmoví por la sutileza con la que el rudo Walt Kowalski se pone de a pechito ante el destino. Por supuesto que no se las voy a contar, pero vaya metáfora de cómo saber reconocer el momento, en el que se deben de doblar las manos y pensar en el retiro. Bueno, pero ese es el caso del viejo Wally, no el mío.
Ya por la noche, las noticias en la tele y la interné eran contundentes y restregaban resultados casi absolutos. Nada de que las diferencias estuvieran muy cerradas o que pudieran cambiar. Y fue entonces que recordé a la flamante neo tendencia política cool más sobada durante las últimas semanas y cuya caducidad había expirado hacía apenas unas horas, esa del famoso voto invalidado. Una postura que llenó de regocijo la boca de muchos ciudadanos, que lo único que lograron ese domingo fue llegar un poco más temprano y despreocupados al cine o al centro comercial. Ahora hasta la abstinencia electoral casi pasó a ser una actividad fuera de moda.
Me pregunto si es que la gente que tomó esta decisión, ya viendo los considerables porcentajes de votos invalidados este domingo pasado, esperaban ver a nuestros políticos pidiendo disculpas por sus pésimos y lamentables desempeños en cadena nacional o renunciando a sus flamantes puestos?. Lo único que el Diablo pudo ver como resultado, es que hubo un partido político que resultó bastante favorecido y que este país sigue igual de jodido, que desde al menos los treinta y tantos años que a este Diablo le ha tocado atestiguar.
Si la intención de todos estos ciudadanos fue esa, entonces vaya un abrazo y una felicitación, lo lograron. Pero si no fue así, pues entonces como dicen los vecinos del norte: “Shame on you” (no quiero traducir esta frase, ya que pierde toda su fuerza).
Nótese que lo último que busca el Diablo, es hacer de este espacio un lodazal de discusiones eternas y por lo tanto jamás se mencionó el nombre de un solo partido político. Solo se expresaron opiniones, fundamentadas creo, en la realidad.
De tal forma, tal y como lo aseveró Navar con respecto al rock, en México:
“Tenemos el gobierno que nos merecemos. Mientras siga durando el chiste y haya gente dispuesta a tragárselo todito”.
Un abrazo a todos.
El Diablo hoy no quiere discutir y por lo tanto no se enfrascará analizando a la mencionada agrupación norteña (con respecto a Villa Coapa en la ciudad de México). Es más, como a muchos de ustedes, a veces me ponen hasta la madre y desde hace años creo que no los soporto. Pero nos guste o no, ante el mundo nos representan y así es. Imagínense entonces lo chaparro de nuestro rock. Y repito, esto no es una opinión acerca de las cualidades y calidad del Cafeta. Pero si son nuestros representantes, entonces valga la redundancia, me siento muy mal representado. Yo nunca voté por ellos. Que casualidad que ese mismo pinche día y justo a unos minutos de emitir mi constitucional voto, pensé todo esto.
Horas más tarde vi “Gran Torino”, la más reciente película del añejo Clint Eastwood y me conmoví por la sutileza con la que el rudo Walt Kowalski se pone de a pechito ante el destino. Por supuesto que no se las voy a contar, pero vaya metáfora de cómo saber reconocer el momento, en el que se deben de doblar las manos y pensar en el retiro. Bueno, pero ese es el caso del viejo Wally, no el mío.
Ya por la noche, las noticias en la tele y la interné eran contundentes y restregaban resultados casi absolutos. Nada de que las diferencias estuvieran muy cerradas o que pudieran cambiar. Y fue entonces que recordé a la flamante neo tendencia política cool más sobada durante las últimas semanas y cuya caducidad había expirado hacía apenas unas horas, esa del famoso voto invalidado. Una postura que llenó de regocijo la boca de muchos ciudadanos, que lo único que lograron ese domingo fue llegar un poco más temprano y despreocupados al cine o al centro comercial. Ahora hasta la abstinencia electoral casi pasó a ser una actividad fuera de moda.
Me pregunto si es que la gente que tomó esta decisión, ya viendo los considerables porcentajes de votos invalidados este domingo pasado, esperaban ver a nuestros políticos pidiendo disculpas por sus pésimos y lamentables desempeños en cadena nacional o renunciando a sus flamantes puestos?. Lo único que el Diablo pudo ver como resultado, es que hubo un partido político que resultó bastante favorecido y que este país sigue igual de jodido, que desde al menos los treinta y tantos años que a este Diablo le ha tocado atestiguar.
Si la intención de todos estos ciudadanos fue esa, entonces vaya un abrazo y una felicitación, lo lograron. Pero si no fue así, pues entonces como dicen los vecinos del norte: “Shame on you” (no quiero traducir esta frase, ya que pierde toda su fuerza).
Nótese que lo último que busca el Diablo, es hacer de este espacio un lodazal de discusiones eternas y por lo tanto jamás se mencionó el nombre de un solo partido político. Solo se expresaron opiniones, fundamentadas creo, en la realidad.
De tal forma, tal y como lo aseveró Navar con respecto al rock, en México:
“Tenemos el gobierno que nos merecemos. Mientras siga durando el chiste y haya gente dispuesta a tragárselo todito”.
Un abrazo a todos.
3 comentarios:
RESEÑA EL PESTILENCE CABROOOOOOOOOOON VEAMOS COMO TE DISCUTES RESEÑANDO UN BUEN DISCO DE UNA BANDA LEGENDARIA COMO PESTILENCE!!!
ESTA DE NO MAMES ENTRE MAS LO OIGO MAS ME LATE!!
No, no, no, no, NO. Ni yo (ni tú) merecemos a café tacuba, la maldita vecindad y toda esa bola de grupos a la monito cilindrero. No digo que sean malos músicos pero su música es el típico "rock" cagadito que se me sienta en los tenates. Yo creo que hay otras buenas bandas (en general). Y te digo que café tacuba representa a la escena y que esta no nos representa a nosotros. Es decir que cada escena tiene a los grupos que se merece. Prefiero verme (y vernos) como disidentes de una escena plagada de payasadas y aspirantes a pachucos con tendencias lopezobradoristas. ME CAGA EL ROCK CHISTOSITO.
EL DIABLO YA NO ESTA DESPIERTO!!! ESTA DORMIDO OYENDO NOMAS A LOS BEATLES Y A ELECTRIC LIGHT ORCHESTA Y LE VALIO MADRE EL NUEVO DISCO DE PESTILENCE QUE LE OBSEQUIE.
HARE UN BLOG QUE SE LLAME EL DIABLO EMPUTADO!!!!! JAJAJAJAJA
SALUDOS CABRON
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