Mezcal Metal Fest - Apreciaciones Diabólicas.

Por fin se llegó la esperada realización del Mezcal Metal Fest. Y estas son las apreciaciones del Diablo, sin duda con balance positivo.





Llegué a las 11:30 de la mañana, justo a punto para disfrutar de la experiencia Maligno, con alrededor de 300 o 400 personas más. Y créanme que no hay mucho que decir, que no halla declarado con anterioridad. Maligno es una banda única en su especie, al menos en nuestro país, y por lo tanto no existen parámetros de comparación con otras bandas. Mucha gente me argumenta que mi afición hacia ellos es obvia dado la influencia que Black Sabbath les ha ejercido. Sin embargo no es así, créanme que minimizarlos a ser solo una banda de tributo a Sabbath es más que injusto y limitante, absurdo. Si bien en Maligno se percibe la obvia influencia obscura del cuarteto de Birmingham, Inglaterra (lo cual de hecho los llevó a formar a la banda en un principio), también es cierto que los de Monterrey se han alimentado con una dieta de rock clásico, pesado, progresivo y psicodélico bastante nutrida. Créanme y no se molesten los aludidos, pero para disfrutar y entender a Maligno más allá de lo que sus pesados riffs puedan transmitir, se necesita conocer algo del rock que ya mencioné.

Saludos Malignos, solo es cuestión de tiempo.

"Rock you to the ground"

(si la hubiera tocado no estaría escribiendo esto).

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A continuación se presentó The Agonist, una banda canadiense que me hizo pensar en una mezcla de Children of Bodom pero con Angela Gossow en las vocales, lo cual no es solo una comparación barata, por el hecho de que se trate de una mujer en las vocales. Pero así me pareció. Creo que esta banda no tiene mucho que decir, lo cual se confirma con la naturaleza de sus aficionados (muy jóvenes al menos en su mayoría).


Deicide nunca ha sido una banda de mi devoción, sin embargo su presentación me pareció buena y la, para entonces más numerosa audiencia, parecía estarlo pasando muy bien. Y mientras estaban en el escenario recordaba y me preguntaba, si no se suponía que Glen Benton juró que se quitaría la vida al cumplir 33 años? Pues ya se ve muy mayorcito. La cosa es que mientras hacía cuentas, inexplicablemente redujeron su presentación a tan solo 30 minutos, dejando a todos ya calientitos. Después de ellos se presentó Mortuary, la leyenda regiomontana del death metal mexicano, demostrando que la grata impresión que causaron hace más de 15 años, cuando presentaron su impresionante disco debut, sigue sustentada con una fehaciente brutalidad. Salvo algunos problemas técnicos, estuvieron impresionantes.

El headliner del primer Monsters of Rock en 1980.

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Con Transmetal siempre pasa lo mismo, entre la gente se escuchan los comentarios más encontrados con respecto al lugar que los hermanos Partida tienen en la escena mexicana. Se discute acerca de la calidad y la trascendencia de su trabajo o sus constantes cambios de alineación. Pero lo cierto es que la gran mayoría de los que ahí estábamos, tenemos algunos de sus discos y al menos en una ocasión hemos pagado por verlos. Y la efusiva recepción que les dio la gente, habla por sí misma. Muchos cantamos al menos “Rostro maligno” y “Killers”.


De Joey Belladonna no esperaba mucho, pues las experiencias con bandas de este estilo, comúnmente no pasan de presentar a un personaje legendario interpretando sus viejos éxitos con una banda de bar. Algo tan crudo como cierto. Sin embargo, al escuchar los acordes de “Among the Living”, la adrenalina comenzó a correr por nuestro cuerpo y por fortuna esto fue algo que se mantuvo durante toda su presentación. De manera conveniente, Belladona conformó su set exclusivamente con material de Anthrax (en especial del "Among the Living"), y cuando ya de por sí tenía al público en el bolsillo, se le ocurrió reverenciar al “Heaven and Hell” de Black Sabbath, con lo que su presentación se confirmó como casi apoteósica. La nostalgia ya comenzaba pintar de amarillo.

Grave Digger.

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Death Angel sencillamente estuvieron devastadores y a muchos nos pusieron a pensar por qué la fortuna nunca les sonrió de manera más adecuada? Muchos puños en alto y la boca del sector más longevo de ese día, dejaban salir los coros de muchas de sus canciones. Y el slam ya era incontenible, aunque lo que Belladona había provocado con su interpretación de “Caught in a Mosh”, se mantendría como parámetro durante lo que restaba de la jornada.


Cuando terminaron su set los filipinos, me acerque en busca de un cómodo y cercano lugar para disfrutar de un platillo bastante exótico en nuestra dieta rockera mexicana. Y me refiero a la presentación de Alcatrazz, una banda cuya relevancia radica en que fue parte aguas en la carrera de Yngwie Malmsteen y Steve Vai, en lugar de consagrar a su creador Graham Bonnet. Y es que la presentación de una banda como esta, solo se podría llevar a cabo como parte de un festival de esta naturaleza. Ya que por su cuenta difícilmente se vendería la cantidad de boletos para sustentarla.

Snake saludando.

Por eso es que había que aprovechar la oportunidad y por fortuna, en un acto extraño, la gente que sabía lo que seguía y no le interesaba, decidió retirarse para dejar lugar a los que sí queríamos ver al cantante que grabó esa obra maestra del Michael Schenker Group, “Assault Attack”, también el disco más exitoso de Rainbow ("Down to Earth"), y que formó parte de esa banda que lidereó el festival Monsters of Rock, en Castle Donnington (durante su primera edición en 1980). Así o más historia?


Debido a mi cercanía con el backline no supe que tal se escuchó el P.A . Aunque de manera egoísta tampoco me importaba mucho, pues comulgaba con esa energética repasada a los recuerdos de muchos de nosotros, rockeros de treinta y tantos.

Welcome from Morgoth, the iceland of Voivod, to Mexico!

Cuando anunció "Desert Song" (del mencionado disco de M.S.G.), el Diablo se emocionó y estaba seguro de que nunca había visto a un cantante dejarse la vida y la garganta en el escenario como lo hizo este maestro.

De verdad fue un concierto como pocos.


Grave Digger. Uno de los guitarristas más talentosos de la jornada, muchas canas de experiencia, todas las poses y los lugares comunes que existen en el género y un gran recibimiento. Pero un estilo (o género? Ahora le llaman power metal), que no le dice nada al Diablo.

Blacky (o Jason Newsted?), armado con su Blower.

Voivod. Desde que llegaron y ellos mismos armaron, sonorizaron y checaron su desmadre, para de un jalón arrancar con "Voivod" (la canción), sabíamos lo que teníamos enfrente. Esta banda canadiense ha tenido una fortuna poco constante, por lo que pensar en verlos se antojaba difícil y menos con esta alineación "casi original". La falta de información y esa curiosa “euforia” que en días pasados hacía creer que mucha gente estaba siendo atraída al festival, precisamente por la presencia de Voivod, pronto se vino abajo haciéndome pensar que todo lo que esperaban era ver a super Jasonic (también conocido como Jason Newsted). Incluso atrás de mí había un “chavito” que luego de presumirme su foto (la cual se había tomado hacía apenas unos minutos en el estacionamiento con Voivod), se la pasó gritándole a un “Jason” imaginario y de cabello lacio durante buena parte de su presentación, mientras levantaba en lo alto sus discos de Metallica. Una vez que me cansó, volteé para aclararle que a quien tenía enfrente era a Blacky, el bajista original de la banda y de inmediato se salió. Parece que su interés en Voivod había llegado a su fin. Les digo un secreto? Ese “chavito” es asiduo lector de este espacio. Cómo los ven? Porque fueron muchos.

Mexico Roooaaarrrr!

La música de Voivod es tan apasionantemente compleja, que aunque conozcas su material nunca deja de sorprenderte. Y las “interpretaciones” de Snake me hicieron comprender que efectivamente el concepto Voivod es también de él y no solo de Away (algo que yo creía). Y precisamente fue Away otro espectáculo con su estilo tan peculiar, específicamente para el estilo pesado. Incluso me atrevo a decir que es el Bill Ward del thrash o lo que quiera que sea que toca Voivod, con ese estilo jazzeado de corazón y jamás con ganas de sorprender o llamar la atención.

Presenciar a Voivod es adentrarse en un mundo ficticio (será?), que a lo largo de su carrera han creado y por fortuna siguen alimentando. Y sin duda escucharlos es más demandante de lo que los fans de Jason Newsted creían (algo que quedó bien claro el domingo pasado). Voivod cerró su majestuosos concierto dedicando "Astronomy Domine" al “irremplazable” Piggy, algo que a algunos nos dejo sin aliento. Y solo para amargarle un poco el buen sabor de boca a quien también le interese, les diré que en la lista del set list estaba tachoneada "Panorama" del "Angel rat", quizás la rola que más le gusta de Voivod al Diablo. Ni hablar, problemas con la limitante del tiempo, ya que para entonces había un retraso de casi una hora.

Chuck Billy, preguntando si era tarde?.

Testament, que decepción. Al Diablo le pareció un falta de respeto todo lo que sucedió en el escenario, previo a que Testament por fin saliera a escena. Tampoco sabe (ni le interesa), si Testament acarreaba alguna dificultad. Pero al menos la actitud de su personal hacia el staff, que trabajaba preparando el escenario para Chuck Billy y compañía, fue nefasta. En medio de gritos y malos modos, supuestamente indicaban como querían acomodado el equipo, para tan solo unos minutos después regresar para arrancar todo y aventarlo. Comentando esto con varias personas, me parece increíble que nadie se percató cuando uno de ellos aventó dos monitores. Algo muy aparatoso en mi opinión. Y por supuesto ya hubo quien me cuestionó esto que tiene que ver con la banda? Y mi respuesta es que todo, ya que Testament es el patrón absoluto de todos esos intento de rockstars (sí, me refiero a sus secres). O a poco los músicos no se preguntaban por qué tardaron más de hora y media en hacerles la chamba, que si en la gira “Masters of Metal” (al lado de Judas Priest, Heaven And Hell y Motörhead), les hubiera tomado más de 15 minutos, sencillamente los hubiera dejado sin la oportunidad de presentarse durante la media hora que tenían asignada. Es decir, en dónde estaban muy lejos de ser al acto estelar. Que no se supone que cargar con este contingente de trabajadores, debía de haber agilizado lo que unos minutos antes habían realizado (con sus propias manos), los músicos de Voivod en apenas unos minutos?

Testament.

A todos esos parásitos (de acuerdo a su desempeño del domingo pasado), les valió absolutamente madres que los monitores quedaran ahí aventados y sin conectarse. También hicieron como que no vieron que las cervezas y el agua que habían colocado a un lado del bajo, se habían caído cuando conectaban algún aparato. Sin embargo estos y otros detalles, tuvieron que ser atendidos a regañadientes durante las primeras canciones.

Alex Scholnick dando lecciones.

Fue por esto que al Diablo no le importó salirse antes de que terminaran su actuación, a pesar de que como siempre, la de Testament estaba siendo una entrega total. Pero a esa hora, también el Borrego Viudo esperaba para sucumbir en sacrificio.

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Todas las fotos fueron tomadas por su servidor el Diablo.

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