domingo, 26 de diciembre de 2010

Los favoritos del Diablo en 2010.

Aun no sé si el 2010 fue un año que trajo o que se llevó (aunque hizo de las dos cosas. ). Pero en lo musical (que es lo que más nos atañe por estos lares), tampoco percibí una tendencia definida y más bien me parece que vivimos tiempos de trancisión. Que me perdonen los radicales pero el heavy metal tiene años de no proponer e irónicamente sobrevive manteniendo una escena mundial (al parecer), saludable, a pesar de que como digo, a corto plazo no se ve nada claro.

Hace poco por aquí (y por otros blogs colegas), hablamos de como nuestros ídolos ya estan envejeciendo y han comenzado a morir. Primero los Scorpions anunciaron su gira del adios, la cual durará dos anos!, y que hace unos meses ya pisó nuestro país; con un concierto, que aunque potente y ponedor, también pecó de desangelado. Digo, lo menos que podían decir en un concierto del Adios era Adios! Y pues no fue así. Sin embargo hace unos días el Sacerdote metálico, Judas Priest, anunció también que luego de 40 años al pié del cañon, darán por terminada su existencia de puro y absoluto heavy metal (el mejor!) Y por alguna razón este anuncio si agarró mal parado al Diablo (y a muchos de sus amigos), pues Judas Priest más allá de la grán banda que es, significa una entidad, el espiritu y la personalidad de todo este rollo heavy metalero. De verdad echaremos en falta a Halford y compañía. Pero por fortuna nos dejan un capítulo dorado en el libro del rock y estamos seguros de que alguna oportunidad tendremos de comulgar de su mano, aunque sea una sola vez más.

Pero el golpe más bajo sin duda nos llegó con la muerte de Ronnie James Dio, un persona escepcional que para muchos de los aficionados al rock, pasó a ser mucho más que un ídolo. Magicamente, Dio fue nuestro mentor, guía, consejero, influencia, amigo y sin duda un absoluto arcoiris en la oscuridad. El 16 de mayo Dio trascendió de una manera muy triste e injusta para alguien que tanto bien hizo a la humanidad y por exagerado que parezca, así fué. Sin embargo su legado y tantas sonrisas esparcidas por el mundo, nos dejan claro que esto solo ha sido el principio.

Dio, el Diablo te saluda!

Pero la cosecha de muejeres nunca se acaba... a no verdad? La cosecha de rock es la que no para y aunque no hubo nada nuevo bajo el sol, lo que no falto fue la emoción provocada por las nuevas producciones de viejos diablos ya conocidos. Y aquí reiteramos que el Diablo no pretende que su palabra sea considerada como absoluta, pues solo busca que se la pasen igual de bien con las recomendaciones que, sin orden específico, se enlistan a continuación:








”Eparistera Daimones”
Triptykon

Tras el desgraciado rompimiento (una vez más), de Celtic Frost, si lo que esperaban es que Tom Gabriel Fisher cayera nuevamente en la experimentación musical, pues que equivocados estaban. El buen Tom formó una nueva banda, Triptykon, y nos entregó un nuevo tratado de la música más pesada, oscura, pesada, satánica y más malalecheramente pesada que se haya escuchado en el planeta tierra. Si creíamos que era imposible superar lo que Celtic Frost había logrado con “Monotheist”, “Eparistera Daimones” viene a convencernos de la manera más agresiva, lo equivocados que estábamos.





“Scream”
Ozzy Osbourne


Ozzy Osbourne ha tenido un talento sin precedentes para rodearse de mierda desde hace muchos años. Sin embargo si nos tapamos la nariz y cerramos los ojos, “Scream” es un disco estupendo y sin duda el mejor desde “No More Tears”. Incluso he de comentar que cuando salió a la venta, lo cargué durante varios minutos en la tienda de discos y al final lo dejé, convencido de que no volvería a darle un solo quinto más, al famoso clán hollywoodense. Sin embargo unos días después lo adquirí porque se encontraba de oferta y al escucharlo me llevé una grán sorpresa, pues el disco es buenísimo. Ya no suena a Black Label Society y ha recuperado la vitalidad que la música de Ozzy tenía cuando Jake E. Lee era su guitarrista y al mismo tiempo, quizás se trate del disco más pesado en la carrera de Ozzy como solista. Ojalá el autodenominado “Príncipe de las tinieblas”, se deje de una buena vez de cometer más estupideces y se dedique a lo que más nos gusta de él, su música.

“Deth Red Sabaoth”
Danzig


Lo más injusto que se puede cometer cuando se hable de Glenn Danzig, es encasillarlo como un músico de heavy metal exclusivamente. Porque lo suyo es un caldo de cultivo único, el cual cuenta con la influencia de Roy Orbison, Elvis Presley, Jim Morrison, los comics y el cine de terror de bajo presupuesto como ingredientes principales. Y musicalmente es una ensalada de punk, post- punk, blues, heavy metal y rock and roll de los años cincuenta. Y es con esta entrega que Danzig regresa por esos extraños e inclasificables caminos, que lo llevaron a producir auténticas joyas góticas como “Danzig III – How the Gods Kill” y “Danzig IVp”. Ahora Danzig ha dejado atrás (o para otros planos), sus incursiones en lo electrónico y hasta para la producción del disco parece que recordó los consejos que en su momento Rick Rubin le dio.



“The Final Frontier”
Iron Maiden

Por fín la Doncella nos vuelve a entregar un trabajo de corazón y con ganas de hacerlos (y a nosotros también), pasar un buen rato. Si bien es cierto que desde su reunión en 2000, han grabado discos de heavy metal sobrios, correctos y cumplidores, lo cierto también es que habían distado mucho de provocar en sus seguidores el cantar alguna de sus kilométricas canciones y de siquiera recordar el título de más de cinco de sus recientes composiciones. Pero cuántos de nosotros podemos recitar “The Number of The Beast”, “Piece of Mind”, “Powerslave” o “Somewhere in Time” al derecho, al revés; en inglés, español o arameo antiguo? Estoy seguro que muchos. “The Final Frontier” es ahora sí el producto de unos músicos maduros, que entraron al estudio a crear una obra de arte con sus posibilidades reales y sin seguir los lineamientos de la escena metalera, esa que solo busca himnos y momentos para levantar en alto el puño y beber cerveza. Si en su próximo concierto en México deciden tocar el disco en su totalidad, se los vamos a agradecer.

Up the irons!



“Black Country Communion”
Black Country Communion

Como saben, Glenn Hughes es uno de los elementos clave en este espacio denominado “Diablo Despierto”. Sin embargo también saben que el apoyo a su trabajo no es gratuito y mucho menos payolero (ya quisiera el Diablo que las disqueras le hicieran llegar discos para su consideración). Entonces créanme que cuando el Diablo escuchó “Black Country Communion”, no pudo menos que estremecerse. Este sin duda es un proyecto mitad casual y mitad causal, ya que se formó luego de un palomazo entre Hughes y el guitarrista Joe Bonamassa; quienes por sugerencia del productor Kevin Sherley llamaron a la banda a Jason Bonham y Derek Sherinian.

Lo que ofreceBCC es de ese rock cabrón, que parecía haberse dejado de producir hace muchos años. Ese que conocíamos cuando el planeta era poblado por dinosaurios del rock como Deep Purple, Led Zeppelin y Black Sabbath (faltaba más). El tipo de rock que a Glenn Hughes muy seguido le sale del alma y que por desgracia muy pocos conocen; y que en estos casos, debido a la presencia de músicos de este calibre en conjunto, nos entrega un producto en demasía competitivo. Este es sin duda el disco que durante este año, más emocionó a su diabólico servidor.

Glenn Hughes, el Diablo te saluda!



“The Big 4”
Anthrax, Megadeth, Slayer y Anthrax.


Este es un documento en audio y video, que captura el concierto que se realizó en Sofía, Bulgaria, el 22 de junio de este año. La misión imposible de juntar en un mismo evento a los sobadísimamente llamados “The Big 4” del thrash metal estadonunidense, se logró realizar y los llevó de gira por Europa durante siete fechas. Y bajo no se que demoniacos parámetros, decidieron con esta fecha llevar a cabo un experimento, del cual hasta su servidor fue partícipe (o conejillo de indias). Y es que ese mismo día, a través de una transmisión vía satélite, ese concierto llegó a muchos lugares del mundo de manera casi (debido a los diferentes usos horarios), simultánea. El Diablo lo presenció con más de nueve mil heavymetaleros en el Auditorio Nacional y a pesar del pésimo audio, sí fue un evento memorable. Entonces la documentación que logra este boxset, es de absoluta obligación (y colección), si lo suyo dicen que es el metal.

Anthrax definitivamente es la banda más desprotegida, luego de que su más reciente cantante los mandó al carajo por mamones (hace como un año). Y también es notorio el bajón en la velocidad de sus interpretaciones. Sin embargo me parece que Charlie Benante se lleva “La baqueta de oro” de esa noche, porque qué cabrón toca! Y miren que esa noche también compitió Dave Lombardo! Metallica se llevan las palmas como anfitriones de lujo y dueños de la situación. Sin embargo las limitantes técnicas de Lars Ulrich quedaron muy descubiertas y también el Diablo crée que debieron sacrificar su show y reducir su set, para igualar las condiciones, tal y como se presentaron sus compañeros. Slayer(como de costumbre), salen no a tocar, sino a matar; y por desgracia llega a ser desesperante ver que Tom Araya ya no puede más hacer headbanging. Pero también parece que esa devastadora supremacía heavymetalera, de la que han gozado desde siempre, en esta ocasión elevó su ego hasta el punto en que se convierte en su principal enemigo. Pareciera que Slayer sa ha topado con una barrera que dificilmente podrán derribar, y esta barrera es su propia supremacía. El Diablo crée que atrás de esa barrera ya solo hay un precipicio. Y luego de muchas y dificiles deliberaciones, el Diablo(y muchos de sus amigos), opina que el rey de la noche definitivamente es Megadeth. Finalmente la banda de Dave Mustaine obtiene lo que merece y por lo cual ha trabajado muy cabrón. El regreso a filas de Dave Ellefson le devolvió a Megadeth la credibilidad como auténtica banda y no solo como músicos de acompañamiento. Y el nivel interpretativo de Chris Broderik y Shawn Drover se antoja insuperable.

A poco no todo este festín se antoja como obligatorio, para el melómano de decibélicos alcances?





“Neon Knights – 30 Years of Heaven And Hell”
Heaven & Hell


Si créen que la inclusion de este disco en este caso se trata de mera rutina, permítanme decirles que no es así. Aunque he de aclarar que precisamente la edición en cd de este concierto presenta una salvajada de carnicería en edición, por lo que en realidad el Diablo les recomienda ampliamente la versión en dvd. Se trata de la presentación de Heaven & Hell en el festival de Wacken el 30 de julio de 2009, la cual fue una de las últimas en la carrera de la banda y en la vida de Dio.

Aunque son evidentes las limitantes que la enfermedad (y la edad), comenzaban a mermar en el desempeño de Dio, la calidad interpretativa de Tony Iommi y Geezer Butler se pasea entre sorprendente y abasalladora. El Diablo se pregunta cómo es que unos señores de la edad de esta negra dupla, mantienen el gusto por tocar de manera tan pesada? cuando todos sus contemporáneos optan por refinarse tanto en sonido, como en estilo.

Monumental resulta la presentación de la banda, en el escenario del festival más representativo para el género en este momento, y en conjunto con el semblante que la cara de Dio transmite a todas luces, hacen de este evento un solemne testamento del legado musical, del más grande cantante de heavy metal de todos los tiempos.



“Dio at Donington UK: Live 1983 & 1987”
Dio


Una auténtica joya resultó ser el primer lanzamiento de Niji Entertainment Group, la compañía que ha formado Wendy Dio, que es con la que pretende dar continuidad comercial al legado de Ronnie James Dio.

El Diablo recuerda cuando en su infancia se desvivía por adquirir los sencillos de Dio, pues en sus lados B solía incluir grabaciones de su primera presentación, en el legendario festival de Donington, Monters of Rock, de 1983. Posteriormente la grabación del show completa comenzó a circular con estupenda calidad como bootleg. Sin embargo lo que este lanzamiento nos entrega es de absoluta locura, pues en dos discos se incluyen las dos presentaciones que Dio realizó en la historia del festival; la de 1983 y la de 1987. y he de admitir que las réplicas de los gafetes correspondientes a dichos eventos que se incluyen, me sacaron las lágrimas. Y si lo adquieren a través del sitio oficial de la compañía, les enviarán también un gafete/sticker original de la gira “Look up the Wolves”.
En el primer concierto podrán escuchar a una banda rabiosa con ganas de comerse al mundo (y lo hicieron). Sin embargo en el segundo lo que escuchamos es una banda técnicamente perfecta y por lo tanto de sorprendente nivel interpretativo. Y aunque los procedimientos de Niji Entertainment Group se han visto en ocasiones un poco carniceros, pues mientras siga habiendo lobos como nosotros rondando, los mordisqueos por la carroña serán eternos.

1 comentario:

El rock chingón dijo...

Estoy de acuerdo en todo, solo metería el cd de The Sword ¡que discazo se ejecutaron estos cuates! Te saludo Diablo.