martes, 29 de septiembre de 2009

The Beatles remasterizados - Según Steven Wilson de Porcupine Tree.


Como ya se ha mencionado en este espacio, según el Diablo la banda de rock más grande de la historia es Black Sabbath. Y esto es algo que agradecen los de Birmingham a los de Liverpool. Porque los Beatles sencillamente (y desde siempre), han estado fuera de la competencia.

En el número correspondiente al mes de octubre de 2009 de la moderna Biblia del rock: Classic Rock, en el recopilado de varias entrevistas que el periodista Vic Garbarini logró realizar (de manera directa e indirecta), a los cuatro Beatles, a manera de introducción menciona: "Led Zeppelin, Kiss o Nirvana (a para pinches ejemplos que se agarró. Y no lo digo por los Kiss), podrán ser tus muy personales supernovas, sin embargo los Beatles fueron el Big Bang que creó nuestro universo musical". No se diga más ante tan lapidaria aseveración.



Recibiendo la noticia de su primer número uno en Estados Unidos.
Quién se iba a imaginar la trascendencia de sus entonces "Simples canciones de amor".



Y en este mismo ejemplar, otorgaron la oportunidad de reseñar la reedición de la creación de los Beatles a Steven Wilson, la mente maestra detrás de Porcupine Tree (quienes por cierto acaban de editar su más reciente grabación: "The Incident"). Y siendo Wilson un músico de comprobada confiablidad (de acuedo a los niveles de calidad que ha demostrado a lo largo de la sólida discografía de su banda y diversos proyectos alternos), es que el Diablo quedó muy agradecido por la manera en que este músico traduce, a simple lenguaje mortal, lo que en realidad presentan estas tan mentadas reediciones del cuarteto de Liverpool.

De tal forma y luego de informar la fuente original, el Diablo se tomó la libertad de traducir las palabras de Wilson para presentarlas a ustedes. Y también se les reitera que si alguien gusta regalar estos combos discográficos a su servidor, no lo piensen dos veces y sean bienvenidos.

Salud.



Steven Wilson.




The Beatles
“Remasters”

Steven Wilson de Porcupine Tree viaja a Abbey Road y reseña la colección recién remasterizada de los Fab Four.

Dependiendo de tu punto de vista, Allan Rouse tiene el mejor trabajo del mundo o el que más se debe de agradecer. Por los últimos cuatro años ha estado coordinando la remasterización del legado grabado, indiscutiblemente más significativo en la historia. 12 álbumes de innovación musical y música pop atemporal, grabada en el lapso promedio de tiempo que le toma a Guns N´Roses afinar una guitarra. Pero las mejoras de un hombre son falsificaciones para otro, y sin duda habrá puristas que consideren cualquier acercamiento hacia dicho legado un sacrilegio. Bueno, zapatero a tus zapatos, es solo música pop!


De tal forma en septiembre, Apple finalmente volvió a lanzar todas las grabaciones en estudio de los Beatles, en novedosas ediciones remasterizadas y reempacadas.



Los Beatles en mono...

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Primero hablemos de lo que estas remasterizaciones no son. Estas no son remezclas, las tomas vienen de los masters originales de los años 60 (excepto “Help!” y “Rubber Soul”, para los cuales usaron las remezclas que George Martin realizó en 1986). No hay mezclas surround en 5.1 y tampoco canciones extra. Estos son los discos de los Beatles tal y como los conocemos y amamos, pero con una retocadita. Vale la pena señalar que los primeros cuatro discos, se presentan por primera ocasión en estéreo, dado que las ediciones originales en CD presentaban las mezclas en MONO (de igual forma en esta ocasión también se lanzó una caja con las ediciones en MONO). Pero estas mezclas tempraneras en estéreo, son de las que presentan a toda la banda (en MONO), en un canal y las vocales en el otro, por lo que están destinadas a causar mayor daño cerebral a quien las escuche con audífonos en su iPod.

Como fanático de los Beatles (y hablo como alguien que considera que “Blackbird” es de lo más cercano a la perfección en cuanto a composición musical se trata), tuve el honor de pasar mucho tiempo en Abbey Road escuchando estos nuevos masters, y discutiendo el proceso de su creación con Allan Rouse y el ingeniero de masterización Steve Rooke. Escuchándolos hablar acerca del proyecto, dejo claro para mí que ellos caminaron por un sendero pragmático, entre no querer incomodar a todos aquellos íntimamente familiarizados con la música y mejorar la experiencia de escucha para las futuras generaciones de fans de los Beatles. En la práctica esto significa no alterar o arreglar las interpretaciones, salvo algunas reparaciones de anomalías técnicas, así como clicks, malas ediciones, ruidos vocales, etc...


... y en estéreo.
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La secuencia total de los eventos, durante los cuatro años que duro el proceso de remasterización, fue alucinante. Cualquier pequeña decisión acerca de qué reparar o mejorar fue considerada y reconsiderada, y discutida por todo un equipo de ingenieros, quienes también resultaron ser fans de los Beatles de mucho tiempo. En corto, los recursos invertidos, los cuidados y las atenciones brindados al proyecto, fueron algo que solo un catálogo de tan histórica (y afrontémoslo, de tan financiera), importancia puede aspirar a recibir.
La cuestión es: Necesitas estas nuevas ediciones, si ya tienes los CDs editados en los 80? Y bueno, no voy a decirles que la diferencia es masiva, por que no lo es. Y por una muy buena razón: es que contrario a muchas primeras generaciones de ediciones en CD (en las que se usaron copias de los masters o masters en vinil), en el caso del catálogo de los Beatles siempre se han usado las cintas maestras originales (o sea la fuente original), por lo tanto las fuentes para ambas (las antiguas y las nuevas ediciones en CD), siempre han sido las mismas. La diferencia radica en la atención que se ha prestado a los detalles y en los cuidados tomados durante la transferencia de las cintas. En esta ocasión ellos usaron una tecnología superior en transferencia de análogo a digital, en comparación con la que existía en los años 80.




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Escuchando los nuevos remasters de discos como “Revolver” y “Sargento Pimienta”, puedo oír mucho más el bajo y también mayor calidez en el fondo de las canciones de lo que recuerdo – y suena fantástico. Pero resulta que, más que ser el resultado de una falsificación o alteración, ese fondo siempre ha estado ahí, pero nunca lo habíamos escuchado. A ese respecto estas nuevas ediciones, son de hecho más fieles a lo que se encuentra grabado en las cintas, que cualquier edición previa (incluyendo las ediciones originales en vinil, dado que sencillamente no era posible reproducir el rango de amplia frecuencia de las grabaciones en un L.P.). La diferencia en los nuevos remasters es sutil pero impresionante - la música suena rica y plena y por lo tanto es un testamento no solo a la genialidad de los Beatles y George Martin, sino también a la de los ingenieros originales de Abbey Road, como Geoff Emerik y Norman Smith. Escuchar estas nuevas ediciones, es una lección de cómo grabar instrumentos con carácter y profundidad, y nunca su sonido había sonado tan vibrante.








En cuanto al molesto caso de la masterización sobre-comprimida y las limitantes de esta solidez – un proceso que tiende a hacer que la música se fatigue en estridencia, en un intento por hacerla parecer más atractiva para los jóvenes, pero al mismo tiempo restándole un mínimo de espacio y dinamismo a la música, reduciéndola a niveles del mp-3 por ejemplo (como en el caso del más reciente disco de Metallica), - bueno, seguramente las nuevas versiones están un poco más altas en decibeles, pero no escucho tronidos en el audio y la dinámica natural y claridad de la música parece haberse preservado.



George Martin, el auténtico y único quinto Beatle.

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mucha gente el principal atractivo de estas nuevas ediciones, quizás radique más en la envoltura que en el audio en sí. Los CDs lanzados en la década de los 80 fueron en su mayoría empacados en convencionales estuches de plástico (cristal cases), con librillos que incluían información mínima. Ahora cada disco viene en una atractiva funda desdoblable de cartón, con foto-librillos que incluyen ensayos que detallan tanto las sesiones de grabación originales, como el proceso de remasterización. Los mini-documentales apenas duran cerca de cinco minutos cada uno, y mientras vuelven a presentar escenas ya vistas en los DVDs de “The Beatles Anthology”, también incluyen nuevas imágenes, entrevistas de archivo y (quizás lo más significativo para los aficionados a los Beatles), pláticas en los estudios durante las sesiones de grabación nunca antes escuchadas.


El buen Macca como siempre experimentando,
aquí con un sintetizador Mogg.



Si pudieran existir inquietudes al respecto de estas reediciones, en términos de lo que podría haber sido, dado el tipo de tratamiento de reedición de lujo con que se han editado otros discos clásicos como “Pet Sounds”, “Who´s Next” o “Kind of Blue”, en lo personal me hubiera encantado haber visto cada álbum expandido en un paquete con varios discos, con el disco original remasterizado, una mezcla nueva en estéreo de las cintas originales (algunas canciones ya fueron remezcladas de esta forma para los DVDs de “The Beatles Anthology”), y un disco Blu-ray con audio en alta definición y mezcla en sonido surround. Allan insinuó que este tipo de proyectos aún es posible en un futuro. Pero de momento, si aprecias el empaque y los puntos finos del de la masterización del audio, entonces estas ediciones son (al menos por ahora), un nuevo y conveniente estándar. Oh, y la música tampoco es mala.

Steven Wilson.





La última sesión fotoráfica.




Y como en la misa de los domingos (porque lo he visto asomado por un hoyito), antes de terminar les aviento los comerciales:
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Esta noche es noche de "Música de Locos"
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No olviden escuchar una merecida dosis de Heavy Metal de la década de los ochenta, todos los martes a las nueve de la noche en Radio Ciudadana (en el 660 de AM). Y también por internet en http://www.imer.com.mx/ y solo le dan click al enlace de Radio Ciudadana.
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Y para terminar, el Diablo Despierto se complace en presentarles en exclusiva un par de fotos, que ningún Beatlemano conocía hasta el día de hoy. Este par de placas corresponden a una visita secreta que se dice los Beatles realizaron hacia el final de su carrera como agrupación a nuestro país. En la primera de ellas se les puede ver caminado por la avenida Reforma (pues querían conocer la Zona Rosa y se fueron caminando). Y en la segunda aparecen probándose unas chistosas prendas que se compraron en la Ciudadela.
Que las disfruten.



Hacia la Zona Rosa.



En la Ciudadela
(No, la neta disculpen esta broma tan de mal gusto).



2 comentarios:

Irving dijo...

Ñaaaaaaaaa los bestles no fueron a la ciudadela cabron... fueron a desayunar al Cafe Tacuba a un lado del metro ayende!!!! como se ve que no sales diablo!!!!

oye!!!! ya encargue la caja de los beatles!!! las Tendre!!! y tu sabes que tranza"!!!!

P.D. oraleeeeeeeeeeeeee

El rock chingón dijo...

No soy fan de los beatles, pero ¡salud! a los que si son.