domingo, 6 de abril de 2008

Ozzy Osbourne (Segunda parte)

Sharon Osbourne tuvo la mejor escuela para aprender las mañas, que todo aspirante a manejador debe aprender e hizo de estas su mayor cualidad. Su padre Don Arden, fue uno de los máximos gángsters del rock y en su momento se trajo a cintura a Black Sabbath, Gene Vincent, Electric Light Orchestra y los Small Faces.

Una anécdota relevante, se dio cuando Ian Gillan hizo sus famosos comentarios, acerca de la portada del disco que grabó con Sabbath: “Born Again”, pues dijo: “cuando vi la portada del disco vomité. Y cuando lo escuché volví a vomitar”. Entonces Arden lo amenazó y a gritos le recomendó que se abstuviera de hacer sus comentarios y se limitara a cantar. En fin, la cosa es que Sharon tuvo al mejor maestro, pues se desempeñó como asistente de su padre desde principios de la década de los setenta, trabajando también para Black Sabbath. Irónicamente, cuando Ozzy había sido corrido de Sabbath, ella seguía trabajando al lado de Tony Iommi y cuando este entró en contacto con Ronnie James Dio, ella fungió como celestina, arreglando juntas y entrevistas entre ellos. Pero una ves que se dedicó exclusivamente a su reciente fichaje, sacó las uñas y demostró su capacidad.



Una de sus tácticas primigenias ha sido la de observar al enemigo y seguirle los pasos muy de cerca. En 1982 sus ahora enemigos mortales, Black Sabbath anunciaron el lanzamiento de “Live Evil”, un disco en vivo con Dio en las vocales. Entonces para no quedarse atrás, Ozzy lanzó al vapor “Speak of the Devil”, un disco también en vivo, en el que incluyó exclusivamente material de su época con Sabbath. Durante esa gira, que era la de su disco “Diary of a Madman”, a medio espectáculo salía un enano vestido de monje para servirle agua, al que después colgaba del cuello con una soga. Bueno pues ese enano, cariñosamente se llamaba Ronnie. Y la cosa es que detrás de todo esto, por supuesto está la mente maestra de su esposa Sharon.



En 1987, cuando Sabbath se encontraba grabando “The Eternal Idol”, Iommi recibió un paquete anónimo que contenía caca y una nota. En ella decía: “Esto es lo único que verás, antes de tener otro éxito”. Años después, ya durante la reunión de Black Sabbath, Sharon se adjudicó el detallazo.

Como manejadora, la señora también se ha encargado de hacer pasar malos momentos a Lita Ford (ese bizcocho metalero, a la que aparentemente mandó a chiflar a la loma, luego de que la sintió muy cerca de Ozzy, con quien grabó la canción “Close My Eyes Forever” en 1988), a los Smashing Pumpkins (quienes sí la mandaron a la fregada a tiempo), y a Coal Chamber (bandita estadounidense intrascendente para chavitos, suerte de RDB hardcore).

En 1996, ofreció a su marido como acto principal para el circote alternativo, mágico y musical Lollapalooza, y que le rechazan su proyecto. Entonces se le ocurrió crear su propio festival, con el mero afán de demostrar que la música maciza podía aun llevar a miles de personas a las taquillas y es así como nació el Ozzfest. En ese año constó de un par de fechas, en Arizona y California, en las que se presentó Danzig, Slayer y Sepultura entre otros, por supuesto con Ozzy como cabeza de cartel. Para los años consecutivos el Ozzfest ha sido la gira de verano con mayor recaudación, al menos en su estilo de festival. Y por ella han desfilado bandas como Korn, Voivod, Dimmu Borgir, Slipknot, Megadeth, System of a Down, Rob Zombie, Marylin Manson, Primus y leyendas como Judas Priest y Iron Maiden entre otros. Precisamente con estos últimos, Sharon se dio el lujo de protagonizar uno de sus actos más desgraciados, al sabotear la última fecha en la que Maiden se presentó como parte del Ozzfest. Esa noche del 20 de agosto en San Bernardino, California, Sharon armó a un batallón de fanáticos con huevos, botellas y demás basura que lanzaron a la banda en cuanto comenzaron su actuación. De igual forma les cortaron la energía del audio, durante repetidas ocasiones del concierto. Y al término de su actuación, Sharon tomó el micrófono con la intención de explicar su proceder, ante lo que fue abucheada por los cuarenta mil asistentes de esa noche.
Este evento fue muy comentado por la prensa alrededor del mundo. Y aunque hizo lo que pudo por justificarse y buscar aliados, lo único que logró fue confirmarse como una verdadera ampona del rock.

Si bien es cierto, que todos estos escándalos (aunados al éxito de su infame serie de televisión “The Osbournes”), llevaron a la pareja a consolidarse como una marca registrada bastante rentable, lo cierto es que también la credibilidad de Ozzy como entidad musical, se encuentra a la baja desde hace ya mucho tiempo.

Como hemos mencionado, los dos primeros discos de Ozzy, “Blizzard of Ozz” y “Diary of a Madman”, son un par de joyas obligatorias para cualquier colección metalera. Y creo que deberían de serlo para el rock en general, pero los cuadrados se lo pierden. En ellos hay heavy metal de estupenda manufactura, resultado supuestamente de la mano de Ozzy y Randy Rhoads principalmente y la colaboración eventual el bajista Bob Daisley y el baterista Lee Kerslake. Sin embargo en 1986 estos dos últimos, demandaron a Ozzy por el crédito real y el pago de sus regalías correspondientes y retroactivas. Tras el pleito les otorgaron solamente el crédito y hasta la fecha continua la pugna por la lana. En 2002 estos discos fueron reeditados, con las pistas de bajo y batería sustituidas por unas nuevas, en las que tocaron Robert Trujillo y Mike Bordin.

Por otro lado, en 1993 la edición de “The Randy Rhoads Years”, una recopilación de la época de Randy en Quiet Riot, permitió que se conociera más el material tempranero de la banda californiana, en el que se evidenció la existencia de muchos de los riffs, con los que se crearon varias de las canciones, de esos discos de Ozzy que ya se encontraban envueltos en la polémica.

Sobre el escenario Ozzy siempre ha sido el mismo. Un entretenedor inigualable, que echando mano de sus muy personales y conocidos recursos, se ha mantenido incólume ante el paso del tiempo. Pero también ha sido claro como el sonido de su banda se ha transformado, de acuerdo a los músicos que la han conformado. Y vamos, todos sabemos que desde niño sufre de dislexia (la cual heredó a sus nefastos hijos), así como también él mismo se ha encargado de presumir su incapacidad, para siquiera cambiar los canales de la televisión, usar sus tarjetas de crédito y el teléfono celular. Por lo tanto, con que cara nos quiere ahora convencer y a estas alturas del partido, de que él también ha participado en la composición del material que ha cantado, desde Black Sabbath hasta la fecha.

Ante ustedes hermanos confieso, que durante muchos años fui seguidor y coleccionista acérrimo del buen Ozzy. Cuando vino a México por primera ocasión en 1995, fui a verlo a Monterrey y por supuesto también a México D.F. Para tal efecto, pasé la noche afuera del Palacio de los Deportes, buscando comprar mi boleto en la primera fila. Yo era el primero y cuando pasé a la taquilla, la señorita que me atendió cometió una pendejada y me despachó a la quinta fila, mientras las demás personas brincaban de alegría con los boletos que me correspondían. Por primera ves sentí ganas de matar a alguien, pero para fortuna de la taquillera más adelante pude conseguir mi boleto en la codiciada trinchera. En esa ocasión participé en todos los concurso que me enteré y gané un total de diecisiete boletos, con los que invité a amigos y familiares al concierto. También gané el acceso para conocerlo después del concierto y cuando le dije todo lo que había hecho, me dijo que seguramente yo estaba loco. Y sí, exacto; así es como solía poner a la gente que lo admirábamos. Después de eso comenzó a suceder lo que comenté líneas atrás y el famoso Príncipe de las Tinieblas comenzó a quedarse empolvado, sentado en su trono de utilería.

Ahora, a unos días de que regrese a presentarse a nuestro país, aún no tengo un boleto para su concierto, y la euforia está casi extinta. Sin embargo Ozzy parece ser ese viejo familiar que se hizo rico, se alejó de la familia y cometió muchas pendejadas. Pero sabemos que el lazo de sangre aún corre por las venas y nos llevará ante él, para volver a disfrutar por tantos buenos recuerdos.

6 comentarios:

d dijo...

Hey Howdy, que gusto leerte!

dafnis

Diablo Despierto dijo...

Orale! Muchas gracias, saludos.

ValhallaWarrior dijo...

"...con que cara nos quiere ahora convencer...que él también ha participado en la composición del material que ha cantado, desde Black Sabbath hasta la fecha."

Mi estimado Howdy.

Yo creo que tu juicio está obnubilado por la decepción que significó ver cómo Ozzy se convirtió en una burla de sí mismo a lo largo de los años.

Ozzy tiene talento, mucho talento, no me cabe ninguna duda, sin importar los colaboradores con los que ha trabajado, él ha conservado su estilo.

Pero como dicen por ahí, no es lo mismo caer en los brazos de una mujer que caer en sus manos.

Ozzy es lo que es gracias a Sharon, aunque nos (me) pese.

Para ella, su marido es una máquina de generar dinero, y lo va a seguir explotando hasta que pueda.

Para nada me extrañaría que el día que Ozzy fallezca empiece a vender en frasquitos gramos de sus cenizas junto con un certificado de autenticidad firmado por ella y una foto de Ozzy en pleno féretro.

Saludos

Diablo Despierto dijo...

Que onda Valhallawarrior, gracias por tus comentarios y creo que tines razón desde el punto de vista de mi exceso. Pareciera que le retiro todo el crédito y me parece sí, algo debió de haber hecho el buen Ozzy. Pero créme que muy poco.


El principal problema es que Ozzy comenzó a atribuirse un creditazo ultimamente y de antemano te comento que yo era (o soy, para qué me hago guey), bien fan de Ozzy y todo lo que tenga que ver con Sabbath. Y la realidad es que todo lo que dice dista mucho de la realidad. Resulta que el año pasado comenzó a decir que él compuso la letra de la canción "Black Sabbath", cuando todos sabemos que la música es de Tony Iommi y la letra de Geezer Butler. Al respecto le preguntaron a Geezer, en una entrevista muy confiable que incluso tengo, y su respuesta fué más o menos lo siguiente: "Mira, Ozzy ha tomado muchas drogas y en ocasiones no sabe lo que dice". Repito, dice algo así, no es textual. Pero igual y luego la trancribo.

Otra anécdota reciente es en la que dice (y me platicaron que hasta muestra el piano), que él tocó el piano en la grabación original de "Changes". Ahí entraremos en la discusión de que fulano o sutano dicen. Pero al menos en un libro que tengo, manejan que probablemente el piano lo tocó Rick Wakeman. Y dicen probablemente porque NADIE de la banda recuerda muchos detalles técnicos de esa época.

Yo personalmente he tenido a Ozzy frente a mi, según él tocando la armónica en "The Wizard" y pues el playback ha sido hasta tierno. O.k. aquí entra el factor del paso del tiempo y lo que quieras. Pero a lo que me refiero es que si hizo algo fue muy poco, quizás dar algunas ideas y ya. En cuanto a eso puedes consultar infinidad de entrevistas y hasta libros con Bob Daisley, quien aparentemente es el autético autor de muchos de los clásicos de Ozzy y créeme que sorprenderás de lo que platica. O no se te hace acaso muy sospechoso que hayan al borrado al bajista del mapa de manera tan olímpica?

En fín, de eso se trata este asunto. De comentar el punto.

Gracias y aquí seguimos.

LaloWolfen dijo...

Hola Howdy, chido lo que escribiste y la forma en que lo escribes acerca de Ozzy y Sharon... algunas cosas que como bien mencionas son bien sabidas por algunos y otras que no tanto, esa del enano en el show de ozzy sinceramente no me la sabia...

El Mai dijo...

No me extraña el hecho de que hayas tenido 17 boletos para el concierto de Ozzy del 95. Me extraña que no hayas tenido más.
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