martes, 3 de marzo de 2009

Iron Maiden – Cuenta saldada.





En ocasiones el rock es una disciplina inconmensurable y a veces, cuando lo deja de ser también su esencia se desvanece. Y es que la Biblia del rock es metafórica, en verdad no hay nada escrito y parece que sus pergaminos aparecen a voluntad del aficionado y su maldito capricho. Pero lo que sí es una realidad, es que en el dichoso libro sagrado del rock, Iron Maiden se ha asegurado un voluminoso capítulo, escrito con sangre de utilería, muchísimo sudor y una discografía sólida como pocas.



Y es que lo que Steve Harris logró con su banda durante la década de los ochenta, no lo derrumba una serie de recientes discos desafortunados (según el Diablo), el abandono por parte de Bruce Dickinson y Adrian Smith o el regreso de los mismos Dickinson y Smith pateando el trasero de Blaze Bailey. Y mucho menos Sharon Osbourne y sus huevos (bueno los que mandó lanzarle a la Doncella durante su presentación en el infame Eggfest de San Bernardino hace cuatro años). Y respaldados con esto, lo más extraordinario que Iron Maiden ha logrado, es crear una de las familias más grandes en el mundo del rock. Y esto es algo que cualquiera que haya tenido la gracia de estar frente a Steve Harris podrá respaldar.


Pero a pesar de todo este choro, el Diablo puede perder cualquier cosa, excepto la objetividad y por eso vayamos al grano:

El del sábado pasado no fue un concierto excelente y el detalle principal es que ya se les nota el cansancio, de un año de extenuante gira ( y recordemos que nuestros héroes han empezado a ser unos cincuentones), siendo más notorio en Bruce Dickinson, quien inteligentemente cortaba varios de los gritos antes de mal terminarlos. También Adrian Smith entró mal en “Wasted Years", una pendejada lo sé, sin embargo notoria. Y para rematar, quien quiera que fuera el encargado de manejar los telones de fondo le valió madre o de plano ni los trajeron todos, porque ya tocaban la rola que fuera con la imagen de la tumba de “Powerslave” o incluso con el fondo negro.
Pero esa noche Iron Maiden saldó varias viejas cuentas con el sector más longevo y criticón de sus seguidores. Porque siendo sincero, los más jóvenes o los que experimentaron a la Doncella por primera vez, difícilmente podrán apreciarlos con objetividad, aunque tampoco sé si esta sea siempre una necesidad.




En el concierto del año pasado la calidad del audio fue una basura y en esta ocasión fue estupendo (aunque a ratos el viento se empeñaba en aguar la fiesta). En el concierto del año pasado el tan mentado espectáculo fue una tomada de pelo y en esta ocasión fue majestuoso. Y sé que esto parece una frivolidad pero en 1985 la mentada momia, la pirotecnia y la Esfinge fueron elementos importantes de toda una mitología Maideniana, la cual a miles nos crió. Me refiero a esa generación para la que los conciertos de rock eran unos videos en formato Beta mal grabados y una revista con fotos en blanco y negro mal impresas. Miles de treinta añeros dejamos salir alguna lágrima al ver al Eddie de momia, lo cual fue todo un sueño hecho realidad.




Por eso es que en nuestro subconsciente flotaban muchas preguntas. Por qué fue hasta este regreso que cuidaron tanto estos detalles?. Por qué en esta ocasión sí trajeron un espectáculo digno, tal y como lo hicieron en la gira por Europa y los Estados Unidos? Por qué Steve Harris insiste en restregarnos a su hija? (bueno, bueno, metafóricamente hablando). Mientras la respuesta técnica más sobada fue la de que, todo se debe a la tan famosa logística. Sin embargo el intrigoso del Diablo pregunta: y que no son ellos todos unos viejos lobos de mar en eso de la logística del Rock? Que no ha sido esa bendita logística, tan escrupulosamente manejada por el eminente Rod Smallwood la que los ha llevado al lugar en el que se encuentran? Por que tampoco me inclino por pensar que detrás de todo se encuentra solitario el lucro, ya que Iron Maiden es una de las pocas bandas que siempre se ha preocupado, por mantener los precios de sus boletos a un precio aceptable y que tal desembolso valga la pena para sus seguidores. Eso nadie lo duda.








Los grupos invitados:

Ágora:

No los vi pero tampoco son lo mío. Los escuché abriéndole a Deep Purple en el Auditorio Nacional y he de decir que ese heavy metal supertécnico y con fines didácticos lo más que lo he tolerado es con Dream Theater. Y aparte luego de leer su entrevista en Rolling Stone, en la que dijeron que no iban a defraudar o a traicionar (o algo así), la bandera del metal mexicano que se les había otorgado! No pudo dejarme más que confundido, pues cual bandera? Y quien se las dio? En fin.





Lauren Harris:

“Bring your Daughter to the Slaughter”

Que quede claro, aunque Lauren Harris no canta un carajo, tampoco es del montón. Sin embargo, conociendo a su padre entendemos lo prefabricado de su concepto. Y es un hecho que quizás en la década de los ochenta hubiera corrido con algo de suerte. Y como dato curioso, les platico que durante su actuación me fui a asomar a la carpa donde se ubica el ingeniero de sonido y me llevé la sorpresa de encontrar ahí al protagonista del post anterior: Doug Hall. Claro, papi paga.





Morbid Angel:

El death metal técnico de Morbid Angel tampoco es de mi preferencia. Sin embargo su actuación fue estupenda y bastante emocionante porque su descarga a pleno rayo del sol alcanzó niveles descomunales. Al menos así fue en la zona de cancha y la calidad del sonido fue impecable.







Atreyu:

Tampoco los vi pero lo sobresaliente fue que, a pesar de los acontecimientos en Monterrey y las expectativas devenidas, libraron bien su presentación. Y es que al cambiarlos de turno con Carcass, lejos de sacarlos del festín de los leones los echaron en medio.





Morbid Angel.




Carcass:

Monumentales! La expectativa, la calidad de audio y de luces con las que contaron, nos hacía sentir que estábamos ante los estelares de la noche. Y aunque entiendo que su naturaleza, así como la de Morbid Angel, no comulgó mucho con un gran sector del público y hasta los tomó por sorpresa, me parece que por las circunstancias de este concierto, su presentación pasó a ser histórica.
Larga vida a Carcass!





Carcass.



Sin mucho más por decir, el Diablo les comparte las fotos que tomó durante esa noche y unas más que sus amigos tomaron por la “Somewhere Back in Time World Tour 2009” de Iron Maiden en México.







La raza en Guadalajara. Foto del Pequeño Joaquín (Irving Lamm).




Steve Harris en Guadalajara. Foto de Alex Almada.



Lauren Harris en Monterrey. Foto de Alex Almada.




Up the Irons!
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12 comentarios:

Metallian dijo...

Concreto y sin rodeos tu post. Yo también ví a Agora con Deep purple y no encontraba como definirlos y tú lo has hecho a las mil maravillas, jeje
Saludos

Rik dijo...

si fué concreto y aunque quería leer mas. sabes, no ha habido una reseña completa y objetiva en los blogs, como que me da la impresión que quizas ya se escribió mucho desde antes, como vez?
incluso varias reseñas se empeñan en decir que carcass nomas no prendió y que hasta estuvo aburrido, no sé, quizas fui a otro gig y eso que yo estaba en gradas, o como ven?
y en gradas el sonido de Morbid fue espantodo, abajo supongo fué otra cosa.
saludos

Rik dijo...

y si, lo dijiste esxactamente como lo pense: "en el 85", pero ya pasaron 20 años, y aunque la nostalgia nos juega bromas, pienso que hay tecnología para que un show nos deje con la boca abierta, el cual, no considero fuera este el caso (aunque claro que me gusto ver a Eddie)

Morningstar dijo...

Si el pinche Eddie estuvo machín, pero a mi me prendió más el pinche diablo estoico sentado a la derecha del escenario (bueno desde nuestra perspectiva de público). Se veía majestuosos como debe ser un buen Don Diablo.
Después de ver unas cinco o seis veces al Maiden (y de escucharlos cientos de veces en sus discos en vivo 'gracias' al Diablo Despierto), ya me tienen hasta la madre y poco me impactan en vivo (bueno, escuchar por segunda vez en vivo directísimo The Ryme of the Anciente Mariner se agradece). Además, no sé hasta cuándo planean aguantar a su bailarina Janick Gers, ya no aguanto sus pinches mamadas sobre el escenario: ¿Quién le dijo que el Metal se baila? De verdad que para nada sirve ese güey allá trepado.

Metallian dijo...

Ese Rik, Morbid angel se escuchó bien desde abajo, aunque para mi gusto les faltó un poco de volumen.
Morningstar: coincido contigo en tu comentario acerca de Janick Gers, a mí también me caga lo que hace en el escenario y para ser sincero esta es la primera vez que lo expreso.
Saludos

Simplemente El Benja dijo...

Uy si, uuuuy si! ora resulta que ya nos caga el Janick y que hay que iniciar una cacería de brujas, que preocupado debe de estar el guero con sus comentarios! pero a la mera hora del concierto bien que ahí estabamos (me incluyo)todos echándole porras como al resto del elenco Maiden eda?

Layon dijo...

En verdad que esto de la música en general es una verdadera maravilla, que chingón fue ese concierto!!

El rock chingón dijo...

Rápido:

Carcass se llevó la noche. Atreyu son malos pero no merecen que les tiren piedras. Morbid impresionante, Lauren no la vi igual que a Agora. Maiden me gustó, probablemente sea la última vez que los vea ya que no me interesa su múscia desde el fear of the dark.... a mi me caga Janick G. me parece un pinche payaso y no toca ni madres. Saludos a todos.

El rock chingón dijo...

¿No sería mejor que Lauren se dedicara al tubo?

Simplemente El Benja dijo...

No te digo? nomas con que alguien diga que no le gusta algo pa' ora si salga tooooda la borregada a opinar igual, anyway los que de alguna manera asistimos al concierto contribuimos a que el Janick siga forrándose de lana (le pese a quien le pese) ja! ja ja, JAJAJAJAJAJAJAMKRJGI%$e68W78

Irving dijo...

ESTIMADO DIABLO!! PERO QUE NO TE DISTE CUENTA QUE CARCASS CORTO UNA DE LAS ROLAS Y EMPEZARON CON OTRA?!?! CHECALO BIEN!!

Rik dijo...

en si no es que cortaran la rola como tal, incluso en su postumo "wake up and smell.." hacen lo mismo y entran con "no love lost", y en el toquin con una del necroticism.. tss, increible